Estudio de caso TROPACK Packmittel GmbH

En el embalaje marítimo, en los contenedores de la industria automovilística, en los equipos electrónicos, medicamentos o zapatos... allá donde se transporten o almacenen productos, embalajes o mercancías, se emplean agentes desecantes para proteger eficazmente los artículos valiosos de la humedad perjudicial. Y es que, debido al microclima, dentro de los espacios cerrados o herméticamente sellados, los microorganismos que viven allí pueden dañar, o incluso, destruir, el espacio en sí y los objetos que se encuentren en él. Sin embargo, estos microorganismos necesitan humedad para su metabolismo. Aquí es donde entra en juego el agente desecante: si el espacio o el recipiente no está lo suficientemente húmedo, gracias a la acción del agente desecante, estos microorganismos (como los hongos) no sobreviven.

Tropack Packmittel GmbH es un fabricante especializado en la producción de agentes desecantes para diversos ámbitos de aplicación. Los productos se fabrican exclusivamente en la sede central de Lahnau. Además de una amplia gama de bolsas con desecante TROPAgel de alta actividad, Tropack ofrece también una variedad de productos relacionados, desde películas de barrera o indicadores de humedad, hasta componentes de embalaje. Las bolsas de desecante se llenan con gel de sílice blanco en diferentes formas, según la aplicación, en forma esférica o de grano fino. El gel de sílice se fabrica mediante un proceso químico. Se le añade ácido sulfúrico con vidrio soluble, un polvo vítreo de carbonato y arena de cuarzo, y el resultado es una masa gelatinosa que luego se seca y se pasa por un tamiz. Las partículas individuales son extremadamente porosas y tienen muchos túneles pequeños en su interior, que absorben la humedad como una esponja. Por tanto, las bolsas desecantes se caracterizan por su gran capacidad de succión.

Puesto que el desecante no siempre absorbe la misma cantidad de humedad, Tropack examina las muestras de cada entrega en el laboratorio. La empresa utiliza una cámara de clima constante de BINDER para poner a prueba la capacidad de absorción del granulado desecante, como alúmina, gel de sílice y tamices moleculares. La prueba se realiza de conformidad con la norma DIN-55473 sobre las condiciones técnicas de suministro de bolsas desecantes. La capacidad de absorción determina con cuántos gramos se rellena una bolsa. „Una vez establecida la capacidad de absorción del material, se determina la cantidad de llenado concreta por unidad desecante. Según la DIN-55473, por cada unidad el material debe ser capaz de absorber al menos 6 g de vapor de agua“, dice Heiner Siering, encargado de control de calidad y preparación de tareas de Tropack. Se comprueba la capacidad de absorción del granulado desecante en una cámara de clima constante con un 40 % de humedad relativa y a 23 ºC. „Lo importante para nosotros es la manejabilidad del equipo y unos valores de temperatura y humedad constantes a largo plazo“, afirma Heiner Siering. „BINDER cumple con creces estos requisitos“. Gracias a la innovadora tecnología de cámara de precalentamiento de la APT. line™ del equipo, se garantizan unas condiciones climáticas homogéneas en toda la muestra, incluso con carga total. El sensor de humedad capacitivo con humidificación por vapor ofrece una humidificación precisa y permite un control exacto de la humedad. Además, las bolsas desecantes pueden resultar útiles en el día a día: para arreglar los desperfectos causados por el agua en el móvil, quitarle el olor a humedad a las bolsas de deporte, limpiar las lunas empañadas y como protección contra la oxidación en joyeros o cajas de herramientas.